Un domingo como los demás

 Como todos los domingos me desperté, no tan temprano, me puse una ropa muy colorida y cómoda, me bajé y desayune con mi papá, mi mamá y mi hermana, y ya que el día estaba tan soleado, desayunamos en el patio. Luego de desayunar y de hacer todo lo que debía hacer me puse a jugar con un amigo mío. Luego de jugar con él fui a almorzar asado, ya que en los domingos en mi familia es tradicional almorzar asado. Al terminar de almorzar entramos y de repente se va la luz y vuelve en una hora. Al volver aparece una silueta extraña y oscura corriendo por todos lados, todos nos asustamos, ya que nos perseguía, no había nadie mas en la casa. Hubo un momento en el que no sabíamos por donde correr, así que salimos al patio, y como por toda la casa la silueta nos persiguió, cuando salió con nosotros, nos dimos cuenta que era un gato de color negro, así que nos echamos a reír.

Autor: Enzo Rojas.