Nenúfar


Desperté esa mañana de domingo y me dirigí a la casa de mi abuela como todos los domingos y vi un pozo que no había visto nunca. Me acerqué a apreciarlo y fui empujado por alguien y caí, y caí, y caí, y choqué contra el piso "¿Estas bien?" escuché, no lo estaba "¿Necesitas ayuda?" la voz se hacía más fuerte, empecé a asustarme pero estaba muy débil para levantarme, alguien me ayudó, pero me costó un poco ya que su mano estaba resbalosa, le agradecí porque así fui educado y le ofrecí la mano, al hacerlo me di cuenta que estaba hecha de agua y su peinado parecía un nenúfar.
-¿Cómo te llamas? - Pregunté.
-Nenúfar.
-¿Eres una ninfa?
-Sí - Intenté preguntar algo más pero me interrumpió y dijo - Haces muchas preguntas, creo que te toca responderlas - asentí y preguntó - ¿Cuál es tu nombre?
-Sam.
-¿De que color son tu pelo y tus ojos? - la pregunta me confundió pero aún así respondí:
-Mi pelo es castaño y mis ojos azules.
-Entonces ya sabía el color de tus ojos - ella se reía ante mi confusión - las ninfas de agua vemos todos los colores como distintos tonos de azules.
-¿Sabes cómo salir de aquí?
-Creo que si pasamos esa catarata encontraremos una salida.
Pasamos gracias a su magia sin embargo no había nada.
-Es una pena, parece que no hay salida
Yo me puse a llorar y ella me preguntaba que me pasó pero no pude dar ninguna respuesta, mis lágrimas empezaron a brillar.
-Ya basta, no se que fue eso que hiciste pero es muy molesto, sí hay una salida - Luego movió una roca de la cueva y había un pasadizo.
-¿Por qué no me lo dijiste antes?
-Te empujé aquí abajo porque...
-¿¡Fuiste tú!? ¿Por qué?
-Estoy muy sola, no puedo salir y nadie nunca viene - Sentí pena por ella y dije:
-Yo te visitaré.
-Pero creí que me odiabas.
-Al principio sí me enojé un poco pero me di cuenta de lo difícil que debe ser estar sola tanto tiempo
Ella me abrazó y me fui con la promesa de volver.
Autor: Mauricio 8vo grado

Comentarios